Peso corporal o composición corporal ¿qué es lo que importa?

Si te hicieran la siguiente pregunta, pesar 2 kilos menos o 1 kilo más ¿Qué responderías?

Es difícil pensar que si mi objetivo con el entrenamiento es verme mejor, lo pueda conseguir teniendo un kilogramo más de peso. Esto en algunos casos podría ocurrir y debes estar preparado o preparada si te pasa.

El peso corporal es sólo una medida de cuanto empujas el planeta con tus pies. No te indica de qué está compuesto el peso que llevas puesto. En un escenario conformista y sin mayores conocimientos, medimos todo lo que hacemos por nuestro cuerpo en cantidad de kilos más o kilos menos.

De seguro, si has llegado de vacaciones y te diste las libertades por las que esperaste tanto tiempo, hayas subido un poco de peso. Lo primero que dices, es llegué de vacaciones con 2 kilos más. Lo lógico sería que al volver de vacaciones te pongas con miras a perder esos dos kilos. Ahora, si lo miramos de la perspectiva de la composición corporal, puedes estar cometiendo un grave error en querer deshacerte de esos kilos en forma apresurada.

Lo primero que debes hacer es identificar qué tipo de persona eres en cuanto a las modificaciones de peso corporal. Acá te doy algunos ejemplos. Si eres de los que en vacaciones pierde peso corporal (aunque no lo creas, existen esos ejemplares), de seguro que durante las vacaciones te ejercitaste poco en comparación al resto del año, en cuyo caso es muy probable que hayas perdido algo de masa muscular. Por otra parte, se puede dar la situación en que no perdiste peso, pero si masa muscular ¿Cómo es posible eso? Simple, la masa muscular es parte de la composición corporal y el peso no puede revelar de qué estás hecho.

¿Cómo abordar cada uno de estos escenarios?

Los escenarios que te he presentado son los menos malos, ya que en el primero de ellos, basta con volver al entrenamiento para recuperar la masa muscular. En el otro caso, se puede dar la situación que al volver al entrenamiento aumentes más de peso, ya que recuperaras la masa muscular perdida, pero puede que te lleve un poco más de tiempo perder el exceso de grasa producto del relajo y disfrute de la buena comida en vacaciones.

El otro caso es el de aquellos que ganaron peso y se movieron poco en vacaciones. Esto es un poco más complicado de abordar, ya que de regreso en tu rutina de ciudad, lo que buscarás es perder esos kilos de más. El problema acá radica en que al no considerar que si te moviste poco ayudaste a perder masa muscular, el imponer al regreso una dieta hipocalórica, acrecentará dicha pérdida.

En definitiva, si buscas perder el peso ganado, podrás volver a pesar lo mismo que antes, pero tu composición corporal tendrá menos masa muscular. Esto te podrá parecer poco importante, ya que siempre te han inculcado el peso corporal como medida de lo saludable que se puede estar.

Sin embargo, en los últimos años, la medicina considera de vital importancia que se apunte a conseguir y mantener una masa muscular adecuada. Ya no basta con pesar lo “correcto”, ya que ese peso puede esconder un déficit de masa muscular. Este déficit tendrá un impacto en la salud y calidad de vida a futuro.

Por otra parte, si consigues incrementar y mantener un nivel adecuado de masa muscular, no sólo te sentirás y verás mejor, sino que llevarás una vida más activa y con mayor independencia funcional. No esperes a tener sarcopenia (pérdida de masa muscular) a pesar de tener un peso normal.

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