IMC (Indice de masa corporal)

El índice de masa corporal (IMC) es una medida de la relación entre el peso y la estatura. Es una forma simple de conocer el estado nutricional de una persona y determinar si está con exceso de peso u obesidad.

Un elevado IMC se asocia a mayor riesgo de enfermar y morir, debido a las consecuencias que ello conlleva a nivel del metabolismo de grasa y carbohidratos. Sin embargo, podrían existir en base a este indicador, falsos positivos. En el caso de un deportista, los cuales se caracterizan por tener una mayor masa muscular, en base a su IMC podría calificar con exceso de peso.

Pero este exceso de peso no implicará un mayor riesgo en su salud, sino que por el contrario un estado más saludable. Es por ello que cuando una persona está con exceso de peso debe realizarse un examen de composición corporal para determinar efectivamente cuánto de ese exceso es grasa y cuánto es masa muscular (nosotros lo hacemos de esta forma).

Al perder peso, se reduce por ende el IMC. Sin embargo, como señalamos, este indicador solo relaciona la masa total del cuerpo con la estatura, por lo que una baja de peso podría efectivamente reducir tú IMC, pero a expensas de la pérdida de masa muscular (acá puedes ver más detalles entre masa muscular y grasa). Esto no será en ningún caso beneficioso, ya que la masa muscular es fundamental para mantener en equilibrio la salud.

¿Pero si no quiero verme musculos@?

No hablamos de una masa muscular visible y gigante como la de un fisicoculturista, sino que una masa muscular acorde a la edad, género, nivel de actividad física y estatura.

Por ejemplo, si tu IMC está algo elevado, debes rápidamente ver si la cantidad de grasa y músculo está en rangos normales para descartar que vayas a tener problemas de salud.

Por otro lado, si has perdido peso y tu IMC está en valores normales o normal-bajo, con mayor razón, debes medir cómo está la composición corporal para saber de manera objetiva si has perdido masa muscular en forma excesiva.

Un IMC saludable es aquel que cuenta con una adecuada relación entre la masa grasa y la masa muscular y que además te permite realizar las actividades de la vida diaria con energía y dinamismo.

Si tu IMC es muy bajo, de seguro que tendrás dificultades a la hora de realizar actividades que demanden mayores niveles de fuerza y por otro lado si tu IMC es muy alto, además de elevar el riesgo cardiometabólico, te sentirás menos ágil y de seguro que te cansarás sobre todo a la hora de subir escaleras o caminar en terrenos con pendiente.

Recuerda que no todo debe medirse por el peso o el IMC, sino que tanto la salud como la habilidad para desenvolverse en forma óptima en las actividades de la vida diaria depende de una adecuada relación entre la masa grasa y la masa muscular. No te quedes solamente con el valor que te arroja el IMC, has más por tu salud y conoce cuanta grasa y músculo tienes.

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